domingo, 12 de junio de 2016

DIARIO DE INNOVACIÓN


     La polivalencia laboral de los monitores escolares ha repercutido en que las funciones de cada puesto de trabajo sean distintas en función de las necesidades de cada centro. Somos personal no docente rodeados de docentes, lo cual hace que nuestras principales tareas sean administrativas. 

     La innovación en este sentido siempre es en solitario y por mi parte está destinada a hacer mi trabajo, esencialmente burocrático, más fluido y el de mis compañeros más cómodo. 

     De aquí surgen las iniciativas de agilizar la matriculación, dando cita a los tutores del alumnado para cumplimentar con ellos los impresos, ya que no saben leer ni escribir y mucho menos rellenar una solicitud, la creación del "registro de familias", para evitar duplicación de documentos y minimizar las carpetas de los expedientes del alumnado...

     Sobre este tema hay más información en mi blog en la entrada Innovación, gestión del tiempo y recursos: El reto constante. 

http://laestrellaausente.blogspot.com.es/2016/06/innovacion-gestion-del-tiempo-y.html

   Pero todas estas propuestas administrativas innovadoras son retos que afronto en solitario, ya que no son competencias docentes y tengo el visto bueno del equipo directivo para actuar según mi criterio.

     Por estos motivos he preferido describir en este diario de innovación una experiencia que empezó con este curso escolar 2015/2016, que ha sido en equipo, y por tanto, más valorado, más divertido y más gratificante.

      Nuestro colegio forma parte del proyecto Comunidades de Aprendizaje que se basa en un conjunto de actuaciones educativas de éxito dirigidas a fomentar la transformación social y educativa por medio de las interacciones y la participación de toda la comunidad, dotando al alumnado de una educación que garantice la igualdad de oportunidades y la no exclusión de la sociedad de la información.



     Empezamos el curso creando las comisiones mixtas, que deben ser aprobadas en Consejo Escolar, son espacios en los que se debate, coordina, propone..., cada una con un ámbito de aplicación, se encargan de llevar a cabo las transformaciones hacia las actuaciones de éxito que se ha planteado desarrollar el centro.

  Están formadas por alumnado, padres, madres, voluntariado, docentes y otros profesionales de la educación (integrando la diversidad de perfiles que componen la comunidad educativa). 

     Tenemos una reunión de comisión de 30-45 minutos cada 2 semanas y posteriormente los coordinadores de cada comisión se reúnen para hacer una puesta en común.

    Yo pertenezco a la Comisión de Aprendizaje que se dedica a fomentar y dinamizar la formación. Así, durante este año hemos realizado varias campañas: "Al colegio con mochila", "Madrugar para aprender", "El buzón del saber", exposiciones: "Mujeres", "Aprendemos sobre Andalucía" y el I Torneo de Ajedrez en Ibarburu. Os pongo como ejemplo el vídeo que hicimos como presentación a una de la exposiciones y sobre el que realicé la práctica reflexiva de este curso.

http://laestrellaausente.blogspot.com.es/2016/06/reflexion.html


   Las comunidades de aprendizaje son un proyecto de proyectos con actuaciones encaminadas a transformar las condiciones desfavorables del entorno. Entendemos el colegio como el eje de la cultura del barrio donde está ubicado y pretendemos que sea el faro de un espacio socialmente marginado.

    Somos conscientes de que es un reto constante sin resultados inmediatos, pero alberga muchos sueños, esperanzas y gran satisfacción en los pequeños logros.

      Si queréis saber más o contactar con nosotros, os dejo nuestro correo electrónico:

comisiondeaprendizajeibarburu@gmail.com

     SALUDOS.

miércoles, 8 de junio de 2016

Innovación, gestión del tiempo y recursos: El reto constante.

    

"Cuando soplan vientos de cambio,
algunos construyen muros, otros molinos."

    

    Cuesta trabajo enunciar un reto y, sin embargo, se nos plantean constantemente. La mayoría los resolvemos de manera mecánica, tras muchas veces ejecutado el mismo trabajo. En un colegio, siendo monitora escolar, esa mezcla de trabajo administrativo y atención a la comunidad educativa, puede ser un caldo de cultivo propicio a la innovación. 

    Podríamos considerar una innovación administrativa escanear la documentación del alumno y archivarla en la carpeta digital de su familia correspondiente a la que previamente le hemos dado una numeración en función del orden alfabético de los apellidos. 

   Entre otras ventajas se evitan copias de libros de familia y DNI repetidos, la documentación estaría siempre disponible en el ordenador y sería actualizada rápidamente (nuevos miembros en la familia, DNI caducados...) sin gasto de papel. La carpeta del expediente del alumno sería más funcional porque sólo figurarán informes médicos relevantes y documentación académica.

        Este es mi reto, por el tiempo de dedicación que necesita y que se une que hoy se ha terminado el período de matriculación, con la gran carga documental que implica, y en una semana termina el plazo de grabación de las solicitudes conjuntas. Estoy actualizando los A-Z del Registro de Familias con las nuevas incorporaciones y buscaré un tiempo para ir escaneando la documentación.

     Y la innovación surge por la necesidad de mejorar un sistema, adaptándolo a las características particulares de las familias de nuestro Centro, que suelen ser numerosas, hay varios hermanos con apellidos distintos en algunas familias, son pocos apellidos que se repiten muchas veces en múltiples combinaciones y la dificultad de establecer parentescos. 



jueves, 2 de junio de 2016

Reflexión




 Uno de los proyectos innovadores en los que he participado en mi centro este año ha sido el vídeo “Aprendemos sobre Andalucía”. 
   Me gustaría reflexionar sobre esta acción por considerarla una experiencia de calidad para todos los que participamos. 
   La idea surgió en la Comisión de Aprendizaje, de la que soy miembro, como presentación a una exposición de carteles realizados en clase para el 28 de febrero. 
    Así que, cámara en ristre, me dediqué a pasar por las clases grabando cómo se trabajaban los carteles, también pedí a los maestros que hicieran fotografías y vídeos con su móvil y me enviaran por mail cualquier material que consideraran interesante.

    Después me encerré con mi hijo un fin de semana y varias tardes más, visionamos el material, lo seleccionamos, hicimos un guión, buscamos unas fotografías y unas poesías para enlazar, nos “curramos” un “opening” y un “ending”, lo montamos, le añadimos música y lo proyectamos en el Centro como presentación de la exposición.
    Fue una experiencia positiva y enriquecedora para:
    El alumnado, al que le hizo mucha ilusión verse proyectado en pantalla grande y que además reforzó los conocimientos estudiados en días anteriores.
    Los padres, ya que la exposición era abierta y tuvieron la oportunidad de acercarse al colegio y conocer cómo se trabaja en las aulas.
    Los maestros, que tuvieron la oportunidad de ver cómo se aborda un mismo proyecto desde cada aula y ver el resultado de un trabajo en equipo.
    Los voluntarios que acuden al Centro para trabajar en los grupos interactivos, como reconocimiento a su trabajo y como ampliación de conocimientos.
    Para mí, que tuve la oportunidad de formar equipo con los maestros en mi faceta más creativa y ejercer la otra función del monitor escolar, como técnico en animación sociocultural, ya que siempre me ven con documentos, en mi ordenador, en la fotocopiadora o con padres a través de mi “pecera”.
...Además, aunque la mayor parte del trabajo lo hice en casa, en mi tiempo libre, aprendí mucho sobre montaje y edición de vídeo, ya que no lo había hecho nunca y lo más importante trabajé en equipo con mi hijo y eso, no tiene precio.